jueves, 26 de julio de 2012

La Primera Entrevista de Trabajo

El mercado de trabajo está en movimiento y cientos de personas acuden diariamente a su primera entrevista de trabajo. Si ese es tu caso ¡Felicidades!

La entrevista es el primer paso para conseguir incorporarte al mercado laboral, pero el enfrentarse a esa situación, puede ser algo complicado.

Aquí os voy a dejar algunos consejos para que vuestra primera entrevista de trabajo sea todo un éxito:

Antes de la entrevista

  • Infórmate: sobre la empresa y sobre el puesto. La información es poder, puedes visitar su página web o noticias de interés. Prepara la entrevista.
  • Se puntual: acude a la entrevista 10 minutos antes de la cita. Ser puntual ayudará a que proyectes una imagen seria y responsable.
  • Cuida tu imagen: viste de manera correcta, de acuerdo con tu personalidad, sin ser demasiado informal o extravagante. Los accesorios debes reducirlos al mínimo; el maquillaje y las colonias se deben utilizar con moderación. Recuerda que lo importante es que el entrevistador se fije en lo que le digas y no en tu vestimenta.

  • Estudia tu currículum: Muchos entrevistadores comenzarán por repasar tu currículum y comprobara si lo que hay escrito en él es cierto. Un buen conocimiento del mismo te ayudará a explicar de manera convincente cada uno de los puntos reflejados.

Durante la entrevista

  • Exprésate con calma, demuestra seguridad: piensa las frases antes de contestar y hazlo pausadamente, esto dará una imagen de naturalidad y de confianza en ti mismo.

  • Escucha activamente: escucha atentamente las preguntas del entrevistador. Si algo no te ha quedado claro, pregunta.

  • Muestra tus puntos fuertes: Durante la entrevista destaca tus puntos fuertes. Demuestra al entrevistador que eres la persona adecuada para cubrir el puesto, destacando los aspectos de tu currículum y personalidad que te convierten en la persona idónea para el puesto.

  • No hables mal de terceros: si lo haces perderás toda tu credibilidad. 
     
  • Se sincero: tanto en la redacción de tu currículum como en la entrevista. En la mayoría de los casos se piden referencias.

  • El lenguaje corporal: tu lenguaje corporal juega un papel muy importante, ya que transmite mucha información sobre ti. Debes cuidar tu postura y la forma de sentarte; espera a que el entrevistador te invite a sentarte. No gesticules de forma exagerada. La sonrisa debe ser moderada. Otro aspecto que debes de tener muy en cuenta es tu mirada, mira a tu interlocutor; préstale atención y evita parecer ausente.

Después de la entrevista

  • Cierre de la entrevista: El entrevistador, normalmente, es el que da por finalizada la entrevista y, el que te indicará sobre las próximas fases del proceso de selección. Si no menciona nada, toma la iniciativa y pregúntale directamente cuales son los próximos pasos. Da las gracias al entrevistador por su tiempo y confirma tu interés por continuar dentro del proceso.
  • La carta de agradecimiento: Envía una carta de agradecimiento a la persona que te hizo la entrevista, destacando los puntos positivos y confirmando tu interés por el puesto de trabajo.

Espero que estos consejos os sean de utilidad para afrontar con éxito vuestra primera entrevista de trabajo.

Y tú ¿cómo afrontaste tu primera entrevista?


martes, 17 de julio de 2012

LA METÁFORA DEL JARDÍN


Ayer, Montse Ribas, compañera de profesión y amiga, me remitió la metáfora del jardín. Me pareció tan interesante que quiero compartirla con todos vosotr@s.

Gracias Montse.

LA METÁFORA DEL JARDÍN


"Imaginemos que tenemos un jardín y que somos los únicos responsables de cuidarlo. Somos el jardinero de nuestro jardín. Las plantas simbolizan lo que tenemos en la vida. Si observamos podremos ver las plantas que tenemos: del trabajo, de la familia, de los amigos, de las aficiones, de nuestro cuerpo... Ante la visión de nuestro jardín podemos empezar a plantearnos muchas preguntas:

  • ¿Todas las plantas están igual de cuidadas? ¿Cuáles están más mustias y necesitan más nuestras atenciones?
  • ¿El número de plantas de nuestro jardín es el adecuado? Si tenemos demasiadas plantas quizá será imposible dedicarles el tiempo que necesitan, y si disponemos de pocas, y por inclemencias del tiempo se marchitan algunas, nos quedaremos con un jardín muy pobre.
  • Además de plantas, en nuestro jardín también se encuentran algunas semillas que nosotros mismos hemos plantado. Son nuestros objetivos. ¿Por qué hemos elegido estas semillas y no otras? Probablemente se deba a que queremos tener un jardín como el del vecino, quizá porque nos lo han sugerido con demasiado énfasis las personas que nos rodean, o tal vez porque realmente nosotros deseamos las plantas que brotarán de ellas. ¿Cuál es nuestro caso?
El crecimiento de las plantas requiere su tiempo. Muchos jardineros se impacientan, empiezan a plantar más semillas para comprobar si, al contrario de las ya sembradas, de ellas brotan plantas con más rapidez. Sin embargo, las semillas recién plantadas, como todas, requieren su tiempo para convertirse en plantas frondosas. Con su estrategia, fruto de la impaciencia, acaban con un jardín donde han sembrado muchas semillas, pero de las que no han obtenido ninguna planta porque no las han cuidado con paciencia.

¿Somos jardineros pacientes?

Muchos jardineros, cuando plantan una semilla se imaginan todos los detalles de la planta que crecerá. Y cuando observan que la forma o el color de las flores o el número de hojas no son exactamente como habían previsto, empiezan a creer que han escogido la planta equivocada o que quizá no hayan realizado de forma correcta su labor. Otros, en cambio, observan sus plantas y aprecian y disfrutan de esas pequeñas sorpresas de la naturaleza. ¿Nos desespera lo que no se ajusta a nuestras expectativas?

En nuestro jardín también habitan malas hierbas. Éstas simbolizan nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestras dudas, nuestros complejos... Hay jardineros que se dedican todo el tiempo a intentar arrancar malas hierbas y descuidan el resto de sus plantas. Cuanto más se dedican a arrancarlas, peor está el resto de sus plantas. Todos los jardines tienen malas hierbas. Si no fuera así, sería tan artificial que lo veríamos irreal. ¿Dedicamos más tiempo obsesionados con las malas hierbas o a regar nuestras plantas?".
 
Puede que este lectura  lleve a profundizar sobre lo que  queremos en la vida, pero si esas reflexiones no se traducen en conductas, ¿para qué sirven?.

lunes, 9 de julio de 2012

Huevo, zanahoria o café...


Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.


Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.

A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en otro. Coló el café y lo puso en un tercer recipiente.

Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?". "Zanahorias, huevos y café", fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

La hija preguntó: "¿Qué significa esto, padre?".

Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: ¡agua hirviendo!, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua siendo fuerte y dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua siendo frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café, sin embargo, eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija.
Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?. ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?




martes, 3 de julio de 2012

MOTIVACION “LOW COST”


Debido a la coyuntura económica actual, la mayoría de organizaciones están convirtiendo el control de costes y la reducción de sus gastos en una de sus prioridades principales.

En tiempos de bonanza nadie se preocupaba si se imprimían más o menos documentos de la cuenta, que se hacía con el papel inservible o si alguien dejaba su ordenador encendido en su tiempo de descanso.

Ahora, todo esto ha cambiado, hasta el más mínimo gasto se controla y en muchas empresas se están realizando reuniones para trasladar a todos los empleados estos recortes. Esto está afectando a las plantillas, creando situaciones de incertidumbre, miedo y en consecuencia falta de motivación.

Los departamentos de Recursos Humanos nos estamos encontrando con la tesitura de realizar recortes de personal, congelaciones salariales o reorganizaciones estructurales y ante esta situación nos enfrentamos con trabajadores desmotivados, inapetentes y desganados, lo que está repercutiendo negativamente en la productividad de nuestras empresas.

Los profesionales de Recursos Humanos nos enfrentamos a una complicada tarea: conseguir equipos de trabajo motivados, con un mayor rendimiento y todo ello con el menor coste posible.

¿Qué podemos hacer frente a este entorno?. Ahora más que nunca debemos utilizar fórmulas creativas para motivar a nuestros trabajadores y que estas no consistan en aspectos meramente económicos.

Antes de enumerar algunas claves de como motivar a nuestros empleados, deberemos hacernos la siguiente pregunta ¿estamos lo suficientemente motivados para motivar a nuestros trabajadores?. Puede que esta sea la clave de la motivación, si nosotros estamos motivados conseguiremos transmitir ese entusiasmo al resto de colaboradores.

A lo largo del artículo se detallarán algunos factores que pueden elevar la motivación de nuestros colaboradores y que no nos van a suponer un coste adicional, es lo que hemos llamado “MOTIVACIÓN LOW COST”.

Una de las claves a la hora de motivar a nuestros empleados es la creación de un canal de comunicación fluido y directo. Quizá la comunicación es una de las asignaturas pendientes por parte de las organizaciones, actualmente se tiende a omitir los resultados y objetivos de la empresa. Si conseguimos crear un plan de comunicación claro donde se establezca la misión, visión, valores y objetivos, nuestros colaboradores se sentirán implicados, que se confía en ellos para llevar adelante los proyectos de la empresa y que son una pieza clave para alcanzar un objetivo común. Con ello conseguiremos personal más motivado y partícipe.

Otro aspecto altamente motivador y que no supone una inversión económica para la empresa es involucrar a nuestros empleados, preguntarles su opinión e incluso fomentar que participen en la toma de decisiones. Es decir, debemos dejar que piensen, que sean creativos, que sean capaces de plantear soluciones, nuevas propuestas o incluso nuevas oportunidades de negocio. Pero ojo, este aspecto puede ser altamente desmotivador si las propuestas con viabilidad no se llevan a cabo.

Darles autonomía en la toma de decisiones. Al margen de que se tenga claro cuales son las funciones y responsabilidades de cada miembro de la empresa, debemos fomentar la autonomía en las organizaciones. Nuestros colaboradores deben ser capaces de organizar su propio trabajo de manera independiente y de tomar sus propias decisiones. Con ello lograremos que se desarrolle su sentimiento de pertenencia, en consecuencia que se involucren, se comprometan con su trabajo y en definitiva con la empresa.

Otro aspecto altamente motivador es el reconocimiento del buen desempeño del trabajo, pero no referido únicamente al la recompensa económica, sino a lo que llamamos recompensa emocional, saber que es lo que les interesa. Debemos empezar a individualizar nuestras plantillas y no verlas como un todo, ya que lo que puede ser motivador para unos no lo es para otros.

A la hora de recompensar el desempeño, y entre las propuestas más valoradas por los trabajadores se encuentra la creación de un buen clima laboral, la flexibilidad horaria y la conciliación de la vida profesional con la laboral, es decir, debemos humanizar nuestras empresas, dar más importancia a las relaciones y a la calidad de dirección. Con ello conseguiremos aumentar el compromiso y en consecuencia la productividad.

Resumiendo, para motivar a nuestros empleados debemos estar nosotros motivados y contagiar esta motivación a través un correcto canal de comunicación, involucrarlos en el proyecto empresarial, darles autonomía en la toma de decisiones y reconocer su buen desempeño profesional.

Motivar es más sencillo de lo que parece, y no tiene porque suponer un coste para nuestras empresas. La creatividad y la imaginación no tienen precio.